Al terminar tu camino ...
'Lugar de espiritualidad
San Francisco de Asís'

“El verdadero camino consiste en descubrir las raíces del ser”.

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1.- Acogida

2.- Temor

3.- La oración

4.- Sé mi luz

5.- Gracias 1000

6.-El peregrino de corazón

7.-La partida

8.-Humildad y sencillez

9.-Día a día

10.-Valor para cambiar Valor para pedir perdón

11.-La amistad

12.-La ayuda

13.-A flor de piel

14.-Cántico a las gracias

 

EMPLAZAMIENTO

Convento de San Francisco
(entrada por la Rúa dos Castiñeiros)
Lugar : Centro Cultural-Social Juan XXIII
15705 Santiago de Compostela GALICIA-ESPAÑA

E-mail

Poemas de una voluntaria agradecida

 

Valor para cambiar

Valor para pedir perdón

Y se hizo la luz,

y tocó su corazón,

y se hizo el amor,

y sus palabras se elevaron.

 

No le faltó valor para sentir,

no le faltó valor para arrepentirse,

no le faltó valor para acercarse.

 

Y de su pena, de su perdón,

nació la esperanza,

brotaron las palabras de otros,

y compartieron su luz.

 

Esta poesía narra un pequeño milagro: la transformación del amor en necesidad de reconciliación, en necesidad de paz, quizás un milagro cotidiano pero no por ello rutinario, más bien sobrecogedor e iluminador del camino de la vida. Érase una vez un peregrino que llegando el momento de descanso al final del día, se adelantó a otros, ellos eran un grupo numeroso, todos jóvenes, acompañados de un guía espiritual. Su indignación fue palpable cuando no hubo lechos suficientes para tan numeroso grupo, dos tuvieron que buscar otro cobijo, bajo la tranquilidad de que si no encontraban descansarían aunque fuese en lecho duro, las puertas no se les cerrarían. Pero no todos estaban en paz, estaban enfurecidos con el hombre que en su adelanto sí tenía cobijo. Así, transcurrió la tarde en paz y llegó el anochecer y con él los dos buscadores de cobijo. Encontraron las puertas abiertas y un lecho para descansar. Y, como cada noche, nos dirigimos juntos a la oración, y allí sucedió el milagro. Cuando compartimos la luz, tras la reflexión y en medio de un fondo musical celestial, se elevó una voz, una voz firme, una voz valiente, era el hombre pidiendo perdón por las ofensas cometidas, transmitiendo paz y nuestra alma vibró con él, sentimos la gracia de su reconciliación.

De su valor surgió la palabra de otros y compartimos la paz: el milagro había tenido lugar en casa.

Siguiente poema:11.-La amistad

 

Bendición de San Francisco de Asís

El Señor te bendiga
y te guarde;
te muestre su faz
y tenga misericordia de ti.
Vuelva a ti su rostro
y te conceda la paz.
El Señor te bendiga,
hermano León.

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

 

@ Hogar de espiritualidad 'San Francisco de Asís'. Todos los derechos compartidos. 2007