ENTRE LA POBREZA Y LA RIQUEZA

Vivimos en comunidades de al menos cuatro hermanos. Sin embargo, a diferencia de los monjes, nosotros trabajamos fuera de nuestros conventos, cada uno en lo que sabe hacer, como recomendó el mismo San Francisco, para vivir de nuestro trabajo y trabajando en coherencia con nuestra opción de vida.

Somos hermanos de vocación, que compartimos un proyecto y mucha inquietud. No siempre estamos de acuerdo en cómo llevar a cabo una labor, porque cada uno ve la realidad con sus propios ojos, pero nuestras diferencias están siempre dentro del margen de la fraternidad, y ésta es nuestra mayor riqueza.

EN BÚSQUEDA CONSTANTE
ACCESO A LOS CONTENIDOS HACEDORES DE PAZ Y BIEN
AL SERVICIO DE LA IGLESIA AMOR CÉLIBE
VISIÓN FRANCISCANA DE LA VIDA COMUNIDAD EN MEDIO DE LA COMUNIDAD EN EL CAMINO ... OBEDIENCIA Y REBELDÍA