La Inmaculada Concepción

  

          n.s.m. ‘Francisco de Asís en la Escuela’. Colegio Franciscanos Coruña.

Exposición Toledo 2005

 

CONCEPTO: La Inmaculada Concepción es uno de los nombres de María, madre de Jesús de Nazaret y esposa de José, que significa su Concepción en el seno de su madre Ana, sin mancha de pecado original. Privilegio que la mantuvo siempre sin pecado alguno.

           

HISTORIA:      La Concepción de María en el vientre de Ana se comenzó a celebrar en los monasterios de Palestina, no antes del  siglo VII, y en las iglesias de Oriente sigue siendo una fiesta menor, que denominan de ‘la Concepción de Santa Ana’.

 

INGLATERRA. s.XI-XII:          En la Iglesia Occidental la celebración de esta fiesta comienza en los  monasterios anglosajones en el siglo XI, a través de los monjes de Winchester pasa a las diócesis del clero anglo-normando. Durante la invasión de los normandos, 1066, esta fiesta desaparece salvo en el interior de los monasterios. La fiesta es recuperada por Anselmo, Abad de San Edmundo de Bury en 1121, que era sobrino de San Anselmo de Canterbury. El Concilio de Londres de 1129 recuperó esta festividad para la Diócesis, y poco a poco, sin un criterio común, por otras diócesis de Inglaterra.

 

FRANCIA s.XII:          La festividad llegó a Francia a finales del siglo XII a través de los estudiantes normandos de la Universidad de París que la eligieron como fiesta patronal; y a través de los griegos que habitaban en Italia. En 1254 ya se había extendido por toda Francia. Pero en 1275 fue abolida en París y en otras diócesis por los esfuerzos de la Universidad de París. Su introducción en la Iglesia Católica Universal provocó un largo debate sobre su legitimidad y significado, que duró hasta el año 1854.

 

Fiesta FRANCISCANA. 1263. A pesar de la oposición de San buenaventura y otros maestros franciscanos, el Capítulo General de la Orden en Pisa en 1263 adoptó la Fiesta de la Concepción de María para toda la Orden; Siguiendo las huellas de Duns Escoto, sus discípulos Pedro Aureolo y Francisco de Mayrone fueron los más fervientes defensores de la Inmaculada Copcepción;  

 

            San Pedro Damián, Pedro Lombardo, Alejandro de Hales, San Buenaventura y Alberto Magno son citados entre los que no estaban de acuerdo con este título.  Santo Tomás se pronunció primero a favor de la doctrina en su tratado sobre las «Sentencias» (en I Sent. c. 44, q. 1 ad 3); sin embargo, en su Summa Theologica llegó a la conclusión opuesta.

 

            Guillermo de Ware hizo suyo el argumento del primer doctor de la Inmaculada Concepción, el benedictino Eadmero († 1124), el cual, en su Tractatus de conceptione sanctae Mariae, formuló así su tesis de la concepción inmaculada: “¿Acaso Dios no podía otorgar a un cuerpo humano... que fuese librado de cualquier herida de espinas, aunque hubiese sido concebido entre los aguijones del pecado? Está claro que lo podía y quería; y si lo quiso, lo hizo (potuit plane et voluit; si igitur voluit, fecit)”.

 

Juan DUNS SCOTO, Franciscano -1265-1308-, propuso una expresión que resolvía la dificultad de conjugar dos conceptos: ‘la universalidad del pecado’ y ‘la redención de todos por Cristo Jesús’. Aceptar la Inmaculada concepción suponía que una criatura María, no fue redimida por Cristo. La solución la encontró Juan Duns Escoto formulando la ‘redención preventiva’. Cristo también salvó a María pero antes de caer, no después como al resto de los mortales. «Preservar» es la palabra exacta que usa el papa Pío IX en la definición de la Inmaculada, cuando dice que María «fue preservada del pecado original en atención a los méritos de Jesucristo redentor».

 A partir de Scoto, la Orden Franciscana aportó numerosos defensores de esta enseñanza y divulgadores de la devoción a ese privilegio singular que es la concepción inmaculada de María.

 

            En 1439 el Concilio de Basilea declara la Inmaculada Concepción como una pía doctrina, concorde con la fe Católica, con el derecho racional y con la Sagrada Escritura; la fiesta no entró aún en el calendario Oficial.

 

            Por un Decreto de 28 de Febrero de 1476, Sixto IV –franciscano conventual- adoptó por fin la fiesta para toda la Iglesia Latina con misa y oficio litúrgico propios y otorgó una indulgencia a todos cuantos asistieran a los Oficios Divinos de la solemnidad (Denzinger, 734). A partir de 1479 las universidades de París, Oxford, Cambridge, Toulouse, Viena y Bolonia impusieron con juramento a todos sus doctores y maestros la adhesión a la tesis inmaculista.

 

            La Orden franciscana confirma en 1621 la elección de la Madre Inmaculada como patrona de la orden, y se comprometieron bajo juramento a enseñar el misterio en público y en privado. Los dominicos mantuvieron la negativa de Santo Tomás de Aquino a reconocer la Inmaculada Concepción de María

 

            El Papa Alejandro VI promulgó el 8 de Diciembre de 1661 la famosa constitución «Sollicitudo omnium Ecclesiarum», declarando que la inmunidad de María del pecado original en el primer momento de la creación de su alma y su infusión en el cuerpo eran objeto de fe (Denzinger, 1100).

 

            A modo de curiosidad: La Inmaculada Concepción fue declarada el 8 de Septiembre de 1760 como principal patrona de todas las posesiones de la corona de España, incluidas las de América. Y en 1847 se dio el decreto del primer Concilio de Baltimore (1846), eligiendo a María en su Inmaculada Concepción Patrona principal de los Estados Unidos.

             

DOGMA:  ACEPTACIÓN UNIVERSAL EXPLÍCITA

Fue Pío IX quien promulgó el dogma el 8 de Diciembre de 1854, Pío IX pronunció y definió, tras muchos siglos de debate sobre el tema, que María, la Madre de Jesús, «en el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia concedidos por Dios, en vista de los méritos de Cristo, Salvador del linaje humano, fue preservada de toda mancha de pecado original»  Constitución Ineffabilis Deus.

 

 

EL VOTO DE VILLALPANDO: La villa de VILLALPANDO en Zamora y las doce Villas de su jurisdicción hicieron un voto el día 1º de Noviembre de 1466  "juramentándose de que tanto sus Regidores como todo su vecindario defendería, en cualquier circunstancia y aun a costa de su sangre y de sus vidas ..." que la Stma.Virgen María fué concebida sin mancha y permaneció Virgen e Inmaculada  antes, en y después del nacimiento de su Divino Hijo Jesús..."    Con este voto VILLALPANDO y su Tierra se convirtió en  EL PRIMER PUEBLO DE TODO EL MUNDO en defender este dogma, antipándose en muchos años a S.S. el Papa Pío IX que en 1854 promulgó el "Dogma de la Inmaculada Concepción de María"