Amigo hizo estas declaraciones sobre el acuerdo de financiación alcanzado el pasado viernes entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal, durante una rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa, y en la que presentó su libro 'El día de la fe. 24 horas con Dios', editado por 'La Esfera de los libros'.

El cardenal recordó la labor social que realiza la Iglesia católica y que mayoritariamente beneficia 'a personas que no acuden a las parroquias', sino a todo tipo de ciudadanos, fundamentalmente a los sectores más marginados, y afirmó que son los ayuntamientos, porque están a pie de obra, quienes son más conscientes de esta labor.

En relación con este acuerdo, anunciado por la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros, Carlos Amigo dijo que se ha llegado al mismo 'dentro de una laicidad inteligente' y como resultado de una serie de conversaciones que se vienen desarrollando desde hace mucho tiempo'.

Incluso, admitió que ha tenido ocasión de hablar de esta cuestión en varias ocasiones con la vicepresidenta, quien ha entendido perfectamente la cuestión, dijo, 'y a lo mejor este Gobierno ha tenido una libertad para llegar a este acuerdo que, posiblemente, no tendrían los anteriores'.

Sobre la necesidad de que los católicos marquen la cruz en la casilla correspondiente del impreso del IRPF, Amigo indicó que esta casilla no sólo la marcan los católicos, a la vez que señaló que 'la credibilidad de la Iglesia nunca va a venir por los números, sino por las personas', por la cercanía de éstas a la sociedad.

Y puso el ejemplo al respecto de que, en un sondeo realizado por la Iglesia, se pudo detectar que donde menos anticlericalismo se da es en los barrios y lugares donde más cercano a la gente está el sacerdote, y no sólo por el tema de la ayuda social, sino por su capacidad de escuchar y de hablar con todos.

Sobre el anuncio hecho esta mañana por el ministro de Justicia, Luis Fernando López Aguilar, de extender el 0,7% a otras entidades de acción social y de dialogar con otras confesiones sobre la cuestión de la financiación, el cardenal Amigo admitió que 'es de justicia', aunque agregó que también lo es el que se vea qué hace la Iglesia católica en el ámbito cultural, social, educativo y de acción evangelizadora.

Cuando se habla de agravios comparativos, explicó, hay que tener en cuenta que 'no se puede poner en el mismo nivel a un grupo minoritario con la acción de la Iglesia católica', pero 'no nos molesta, recalcó, que se ayude a los demás en todo aquello que sea de justicia'.

obre la supresión de la exención del IVA -de la que goza la Iglesia católica en inmuebles y en la adquisición de bienes o artículos concretos- por mandato de la CE, Carlos Amigo dijo que no supone una cantidad de dinero muy grande aunque se note mucho en pequeñas economías.

Amigo dijo también que cuando se habla de financiación se quiere decir autofinanciación, 'y en este país no se autofinancia nadie, porque si fuera así, se suprimirían los impuestos'.

El ciudadano recibe del Estado los bienes que necesita pagando para ello los correspondientes impuestos, agregó, e igual que se financian determinados bienes culturales o asistenciales, también debe apoyarse a la Iglesia católica por el bien social que realiza, principalmente en las zonas y sectores más marginales. (Terra – Efe)

CARLOS AMIGO VALLEJO , Arzobispo de Sevilla