LA SABIDURÍA DE LA HUMILDAD 1 Octubre 2006
No cabe la menor duda de que San Francisco de Asís ha pasado a la historia como un hombre de Dios que trataba de vivir desde el amor. Él sabía perfectamente que al final lo decisivo es la experiencia del amor que él intuía que era la expresión más sublime de la fe. De la vida de Francisco se pueden hacer varias lecturas: gran amante de la naturaleza, joven idealista y juerguista al principio de su mocedad, fundador sin él buscarlo ni pretenderlo, inspirador de grandes obras sociales… pero, ¿cuál es el verdadero secreto de Francisco de Asís? Él decía de sí mismo que era un gran pecador, que Dios no había encontrado en la tierra un hombre más pecador que él para poder así manifestar, a través de su persona, toda su misericordia.
Yo creo que el verdadero secreto, el camino de encuentro con Dios de Francisco, radica en la humildad, en ser y sentirse parte del “humus”, de la tierra, enraizando su vida en la tierra madre para poder así erguirse con firmeza hacia el cielo. Por eso estoy convencido de que la verdadera sabiduría del santo de Asís radica en su profunda humildad, como camino de reencuentro con lo mejor de sí mismo, y como experiencia de presencia de Dios dentro de sí y en todo cuanto le rodeaba. La humildad es un regalo magnífico que a muy pocas personas se le otorga: quizás también a ti. |